"Si cada vez que un competidor tira un envoltorio se le añadiera un minuto o se le descalificara, ninguno lo haría. El problema es que las sanciones son irrisorias o no se aplican". Kilian Jornet ha utilizado el ciclismo como punto de partida, aunque sus críticas se generalizan a todo el mundo del deporte.
"Creo que el no tirar basura debería ser una actitud natural del atleta, como no doparse, el fair play con los otros participantes, organizadores y voluntarios, pero como hay casos donde el deportista prioriza el resultado al comportamiento hay que pones estas regulaciones", confiesa.
El atleta catalán, que recientemente creó una Fundación para preservar el medioambiente, reflexiona también sobre el material que utilizan los deportistas. "Si un maillot o un pantalón de correr tienen un bolsillo pensado para geles y barritas, ¿por qué no tienen otro para sus envoltorios? Un bolsillo con algo de protección para que no quede pringoso, por ejemplo".
La responsabilidad con la preservación del medioambiente no debe ser solo para deportistas o amantes de la naturaleza. Según Kilian, las federaciones también deberían ser "más estrictas, los patrocinadores no deberían tolerar estas actitudes y las marcas tendrían que pensar en cómo guardar la basura como una parte del rendimiento".
Fundación Kilian Jornet
La Fundación Kilian Jornet se creó este mismo año con el objetivo de preservar las montañas y su entorno financiando investigaciones y concienciando sobre la necesidad de cuidar el planeta.
"Desde que era niño me han educado sobre la necesidad de proteger el medio ambiente y he hecho todo lo que estaba en mi mano. Ahora quiero dar un paso más y ayudar a proyectos, organizaciones e individuos que se dediquen a preservar el planeta. El planeta necesita toda la ayuda que podamos brindarle", destaca Jornet.
El primer proyecto de la fundación se centrará en el estudio e investigación de uno de los fenómenos más visibles del cambio climático: el retroceso de los glaciares. Para ello, la Fundación Kilian Jornet se ha asociado con el World Glacier Monitoring Service (WGMS) de la Universidad de Zúrich, en Suiza.